martes, 26 de octubre de 2010

Vidas atléticas

Trás muchos años corriendo y haciendo deporte, tengo una manía. La manía de mirar con buenos ojos a todo el que veo con pinta de atleta, con pinta de triatleta, y ya ni te cuento si veo un "tio" con la camiseta de un ironman.  Normalmente no me equivoco, y esas personas que a simple vista parecen atletas o triatletas son buenas personas, y todas esas horas de reflexión personal, de entrenamientos en solitarios, les ha convertido en personas reflexivas, que saben valorar las cosas importantes de la vida.

Pero también llevo unos años organizando, y me voy a acostumbrado a ese pequeño porcentaje de "deportistas agresivos", esos que ante un pequeño error en la clasificación son capaces de inslutarte, aquellos que si un voluntario no les da el agua en la mano le agreden verbalmente (sin saber que ese chico esta alli por ayudar a un amigo y  se ha levantado a las 8 de la mañana después de una noche de fiesta, y que no va a cobrar nada y que encima no le gusta el atletismo), esos que son capaces de pedirte una camiseta para su hija y si no se las das te hablan con malos modos, aquellos que prefieren hacer trampas para entrar en una categoría que no se merecen por llevarse el "honor" de subir al podium. 

Pero al final de todo te das cuenta que esas personas no llegan ni al 5% de los corredores  y que a pesar del ruido que hacen, son una pequeña gota de agua, en un mar lleno de buena gente.

Después de todo me alegro de vivir la vida que quiero, rodeado de deporte y de gente. Solo son vidas¡¡


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