Instinto animal

Hoy he corrido la Subida al Castillo de Portezuelo. Mi vuelta a las carreras por montaña y a las carreras de larga distancia a pie. Ha sido un buen día y he disfrutado del renacer de mi instinto más competitivo y más animal.

Hoy he decidido salir lento, para poco a poco ir viendo como respondían mis fuerzas. La verdad que he corrido muy cómodo y cada vez me encontraba mejor. La carrera se ha convertido en una cacería, donde yo era el cazador y el resto de corredores que salierón por delante las presas. Me ha gustado ese pensamiento a lo largo de la carrera, cada "presa" suponía una estrategia, pensar cuando acelarar, cuando acercarme a él, que no me vea, que no sepa que voy acecándome, que no oiga mi respiración y una vez que estoy cerca atacar en el momento adecuado. 

Al final se han escapado 6 presas por delante, pero he cogido cazado muchas y sobre todo he disfrutado con este juego.

La carrera a pie, es posiblemente el deporte más sencillo del mundo, pero también es uno de los que más disfruto. Poco a poco voy recuperando la forma y volviendo a sentirme corredor.

Cada vez son más los libros y "gurus" de gestión empresarial que ensalzan en demasia la cooperación, las buenas maneras,  pero se olvidan de los valores positivos de la competición, de querer ganar, de querer ser el mejor. A mi me gusta cooperar, ser bueno, y todo eso. Pero disfruto enormemente en situaciones competitivas y creo que me aportan mucho para ser mejor persona cada día.

Próxima estación: Cros de la Diputación de Cáceres