Estas navidades me he dado cuenta que realmente disfruto trabajando. Esto no quiere decir que para mi sea lo más importante en la vida, pero si que no supone un duro esfuerzo trabajar, y esto ya es algo importante. Muchos días de vacaciones, no me apetece desconectarme totalmente del trabajo y dedico gran parte del día a ver el correo, a pensar nuevos proyectos, a enviar emails, a planificar, etc. sin que esto supongo un "castigo" o esfuerzo. Pero no todo es del color de rosas, también hay tareas que no me gustán en mi trabajo. Conseguir un trabajo ideal donde todo lo que haces te gusta, creo que es imposible, pero creo que hay que buscar disfrutar de nuestro trabajo y que sea un bonito entretenimiento y una dura obligación.
Tengo la suerte de que mis amigos son mis compañeros de trabajo en la mayoría de los casos, y si un día no estamos trabajando seguramente también estariamos juntos haciendo algo bastante parecido al trabajo, por tanto hoy me siento afortunado.
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