La pasada semana se celebró en Mérida una reunión para mejorar la organización de los eventos deportivos en Extremadura. El listado de asitentes hacía pensar de una reunión muy interesante para mejorar las relaciones entre los diferentes participantes en la organización de un evento que toca vías públicas: Consejería de Administración Pública, Consejería de los Jóvenes y del Deporte, Federaciones Deportivas, Guardía Civil y Organizadores.
Al poco de empezar la reunión toda mi ilusión se vino abajo, ya que la reunión solo había sido convocada ante un problema concreto: el seguro de la guardia civil no les cubre en sus actuaciones en eventos deportivos y por tanto sin un seguro que les cubra no están dispuestos a participar en más eventos.
Este problema concreto, nos lleva a una reflexión, sobre la necesidad de todos nosotros de sentirmos seguros, pero también a la falsa sensación de seguridad que nos venden las aseguradoras. Nuestra sociedad lleva un camino hacia la obligatoriedad de que todo tiene que estar asegurado. Seguramente todos hemos pasado por las negociaciones de seguros, el vendedor de seguros nos suele convecer de las bonanzas de su producto y gran utilidad, otra cosa es cuando tenemos algún percance y llamamos a la compañía, en ese momento nos recuerdan toda esa letra pequeña que en su día no leimos.
Cada vez son más los seguros obligatorios, y nadie se para a pensar en la utilidad de los mismos, yo personalmente me siento inseguro ante las aseguradoras,que se aprovechan de la cada vez más "inseguridad social" que nos obliga a tener "seguros de humo" que luego no valen para nada.
En mi opinión es necesaria una reflexión social sobre si realmente es necesario todos esos seguros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario